Cultura para niños
Talleres de lecto-escritura en San Basilio de Palenque
En el mes de Abril, el mes de los niños, se iniciaron en San Basilio los talleres infantiles de Lecto-escritura tanto en español como en lengua palenquera,enmarcados en el plan de etnodesarrollo Palenque 2015.
Con la plena conciencia de que los niños son el futuro, no sólo en el sentido del progreso económico sino también en el de la conservación de la cultura ancestral, en San Basilio de Palenque se están empezando a realizar talleres de Lecto-escritura para ellos, tanto en español como en su tradicional lengua palenquera.
Los talleres se están desarrollando por ahora dos días a la semana, en la biblioteca de la Casa de la Cultura y en dos jornadas diarias: de 9 a 11 de la mañana y de 1 a 3 de la tarde. A la primera jornada asisten los niños que estudian en la tarde en la escuela, mientras que a la jornada de la tarde acuden los que tienen clases en la mañana. A cada jornada asisten entre 20 y 25 niños y niñas entre los 6 y 15 años.
Además de servir como un importante complemento a la educación que reciben en la escuela, los talleres buscan infundirles desde pequeños el aprecio por la cultura y la conciencia de su importancia, dado que son ellos los encargados de conservar la fuerte tradición cultural palenquera para el futuro, especialmente a través del aprendizaje y uso frecuente de su lengua nativa que muchos niños no conocen bien. A la vez que construyen su identidad única y aprenden a través de su lengua y del español, los niños también aprenden a apropiarse de la Casa de la Cultura y a aprovechar todos sus espacios para crecer y divertirse a la vez.
Los talleres son dictados por la bibliotecaria de la Casa de la Cultura Dolores Martínez, con la asistencia de Karina Herrera. Se espera más adelante que se puedan articular estos talleres con enseñanza de habilidades de computación básicas que permitan integrar la tecnología en los procesos de aprendizaje de los niños; y que los talleres continúen durante todo el año y se conviertan en una actividad constante para generar en los niños el buen hábito de la lectura.
Para darles ánimos y energía en cada jornada se les ofrece a los niños un refrigerio que consta de un vaso de chicha de arroz y una galleta, pero el mayor incentivo es la idea de que al finalizar los talleres se publiquen sus mejores escritos y cuentos en un pequeño folleto que a la vez motive a más niños a unirse.